¡Hola Mysticals girls!
Hoy le quiero escribir sobre nuestra resistencia al cambio.
Como saben los humanos solemos ir por la vida diciendo que es un somos seres abiertos al cambio, que amamos cambiar, incluso solemos decir “quiero un cambio” o frases súper trilladas como “Todo cambio es para bien” Queremos un cambio y vamos pidiendo repitiendo de manera automática lo fanáticos que somos de los cambios. Invertimos mucho tiempo hablando de cambios de empleo, de pareja, de relaciones, de look ,y si claro, queremos cambios, pero cambios que podamos controlar, que sean como queremos, en la medida justa, ni más ni menos y sobre todo CAMBIOS HECHOS POR NOSOTROS MISMOS y no circunstanciales o que otros los decidan por nosotros. No es lo mismo que tú decidas abandonar tu empleo a que tu empresa decida darte las gracias, lo mismo con la pareja o los amigos que se alejan. Porque no me dejarán mentir que cuando estos cambios suceden nos tambaleamos y nos asustamos y nos quejamos y decimos una sarta de barbaridades, que bueno…. Menos mal que “aceptamos el cambio”
Bueno, pues la única gran verdad de todo esto es que buscamos cambios que no nos obliguen a dejar nuestra zona de confort, que se ajusten a nosotros y no al revés.
El miedo paraliza, el miedo saca lo peor de nosotros, ¿Por qué? Porque cuando tenemos miedo nos volvemos hostiles, agresivos, poco tolerantes y actuamos desde esa frecuencia atacando a quienes no piensan igual que nosotros. Generando más de lo mismo. Mis queridas niñas, si nos leen es porque saben utilizar su magia, sabemos la capacidad que tenemos para generar nuestra realidad.
Los cambios, mis niñas lindas los experimentamos todos los días. La luna cambia, la noche, el día, nuestras células todos son cambios. Que no seamos conscientes de ellos no quieren decir que no ocurran. Los cambios traen a nuestras vidas lo que nosotros queramos que traigan. Todo depende de nuestra habilidad para convertir las situaciones en oportunidades. Algo nuevo se avecina, pero ¿Por qué dar por hecho que es malo o que no te favorece? Al contrario, es justo en este tipo de situaciones en las que tenemos que usar toda nuestra magia, nuestra luz y empezar a proyectar el tipo de vida que deseas ver, pero recuerda que siempre siempre siempre desde el amor y con CERTEZA. Certeza de que todo sucede de manera perfecta aun cuando no lo puedas comprender o CONTROLAR.
Manejar el cambio es una habilidad que tenemos que aprender y desarrollar. Cambiar es fluir y cuando fluimos aligeramos nuestra vida. Entonces, sea cual sea el cambio que estés experimentando, respira, suelta tus viejas creencia y confía.
Conversa con nosotras, ¿qué cambio te ha costado mucho trabajo y como afrontaste la situación? ¡Queremos leerte!